Obelisco - Cultura Alternativa del Fútbol - Deportivo Cali

jueves, enero 22, 2009

Ídolos por consenso - Amistoso contra Quindío (doble entrada)

Amistoso Deporcali – Quindío

Por Leyenda#23

Miércoles 21 de enero

Con un cielo despejado, un calor extremo y una buena asistencia de público al imponente Coloso de Palmaseca, se jugó el segundo amistoso de la segunda era de José Eugenio Hernández en el equipo Verdiblanco.

La tribuna Álex Gorayeb, aparentemente llena a simple vista, fue la que pudo ver a un nuevo Deportivo Cali.

Salen los titulares tan esperados por los asistentes en la tribuna, la gente se pega a las rejas de nuestro hermoso estadio para poder observar con claridad nuestro nuevo plantel. Se alistan rápido para la foto e inicia el fútbol.

Gran parte del primer tiempo fue dominado casi en su totalidad por el equipo amado, con momentos donde se demostró un lindo fútbol con toques de primera al mejor estilo europeo. Es probable que el manejo estupendo del balón, incluyendo cambios de frente muy constantes, llevara a que los jugadores quindianos se decidieran a recuperar el balón fuera como fuera, razón del juego violento de este equipo durante todo el partido.

El segundo tiempo fue de mucho trámite, al haberse acabado la tripleta Valencia-Batalla-Herrera (Valencia fue el primer cambio del equipo - en el entretiempo - y Batalla fue sustituido faltando unos 15 minutos o más para acabar el partido).

El conjunto de Armenia fue muy débil de ideas, lo más rescatable fueron sus rápidos delanteros.

La defensa estuvo sólida, con Anderson Paredes y Pablo Escobar fuertes en juego aéreo y veloces a la hora de enfrentar los delanteros rivales. En general, la línea de 4 estuvo a la altura, pero no hay que sacar conclusiones definitivas, porque el juego del Quindío fue muy pobre. Cuando Paredes sale expulsado, el técnico se la juega con lo que tiene en el campo, Escobar como único central y los dos laterales un poco más retrasados pero insistentes en su buena y constante salida al ataque, tal como lo hicieron todo el partido.

Batalla, Járol Herrera y Luis Omar Valencia, cuando se encontraban, hacían demasiado daño al equipo rival, con un juego rápido para adelante, con pases de primera y mucha gambeta, esto último por parte de Luis Omar Valencia. Cuando estos tres se juntan, pueden hacer maravillas.

La zona de recuperación en el medio campo fue muy eficiente, mucho juego por parte de Herrón y Pérez. En el partido se podrían ver tocando la bola con los centrales, haciendo muchas diagonales largas y, de repente, ya se podrían ver frente a los delanteros aportando con pasegol. Juego limpio y práctico.

La única carta deficiente fue el delantero, Sergio Herrera, que aparentemente es el mismo jugador torpe de 2008. Casi todo el segundo tiempo la parcial pedía que lo reemplazaran, y al final del partido salió silbado y gritado por la tribuna.

Sin un delantero que no se acople al probablemente nuevo estilo rápido del equipo, caballeros, no veremos goles, porque ni Batalla, ni Járol Herrera tienen gol, incluyendo a Valencia (que sólo tiene gol de tiro libre).

Uno a uno

Blásquez: poco trabajo durante el encuentro, pero cuando el rival tuvo oportunidades de llegar a su arco, respondió bien. Hubo un cabezazo a dos metros del arco, donde demuestra buenos reflejos. Por lo que se vio en el partido, no es nada maniflojo. Patea muy bien, con el balon en las manos antes de sacar. De piso más o menos.

Ramos: bueno en defensa, jugó de lateral derecho. Habilidoso y aplicado atacando. Acompañó mucho en la salida y es bueno regresando. Tras la expulsión de Paredes se vio algo complicado e inquieto con su trabajo defensivo.

Paredes: gran central, fuerte en el cabezazo y rápido en los cierres. Tuvo una disputa con Bélmer Aguilar que terminó en la expulsión de ambos. Pareja de Zapata.

Escobar: bueno en juego aéreo y muy fuerte. Se ve algo nervioso cuando tiene el balón en sus pies.

Aguilar: el mejor del partido. Golazo de tiro libre. Rápido subiendo y fuerte en marca. Fue un líder en la salida del equipo.

Herrón: garra argentina. Fuerte, pasa bien, la cabeza siempre arriba, muchas diagonales largas al vacío. Corta muy bien si es necesario. Otro líder.

Pérez: magistral quitando el balón, no toca para nada el rival, siempre a la pelota. Buena técnica y pase, peleador. Falta que lo metan una semanita a montar biciclera para que pueda correr bien, está algo pesado.

Luis Omar Valencia: buena conducción de balón, gambeteador y la llave para que Batalla y Járol jueguen bien juntos.

Batalla: los mismos grandes pases del torneo pasado, práctico jugando, pases de primera y es el que da la jugada definitiva.

Járol Herrera: es la pieza de velocidad entre Luis Omar y Batalla, aplicado y también práctico.

Sergio Herrera: torpe con el balón, no gana nunca en el cabezazo y lento. Si no se pone las pilas, sería necesario cambiarlo por otro delantero que se ajuste al estilo de juego del Cheché.

Árbitro central: no dejó jugar, si hubiera pitado mejor, se hubiera visto un partido mucho más atractivo. Por lo menos, no le pitó tres penales claros al Cali.


En general se ve un equipo distinto, con alma e ideas para jugar al fútbol.

La hinchada del Cali despidió el equipo con silbidos, no se si sólo fueron para Sergio Herrera que no fue soportado por la hinchada. Punto a tener en cuenta, porque se esperaba algo de apoyo al nuevo equipo, y si desde el primer partido “exigente” se ve pesimismo, no vamos para ningún lado.


Leyenda·23


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Ídolos por consenso


La expectativa sobre el fútbol que presentará el Deportivo Cali en 2009 crece exponencialmente a medida que se acerca la primera fecha del rentado profesional. Las cosas se están haciendo bien. Los Profesores Hernánez y Nunes han sido justos, le han inyectado al equipo otro tipo de motivaciones, el plantel se depuró y los refuerzos están mostrando en los partidos amistosos por qué vinieron al único grande del Valle del Cauca. En lo deportivo, el Superdépor va viento en popa. Infortunadamente, para el hincha del Cali del ahora - y esto está más que demostrado - lo deportivo es sólo un pequeño componente. Se necesita más para llevar a la gente al estadio, se necesita un ídolo.

La fanaticada más culta tendrá que remontarse a las épocas de Jorge "Mortero" Aravena o Carlos Amaro Nadal para encontrar un ídolo que sea del consenso. Ha habido otros muy polémicos, algunos que simplemente se voltearon, otros que por rencillas con las directivas de turno ensuciaron su hoja de vida pasando a equipos con mala reputación internacional, otros que no lo dieron todo en el momento indicado.

Los que se pusieron el puerco trapo rojo son más de los que deberían. Algo posiblemente sin precedente en otras rivalidades "locales". Como siempre se menciona en el blog, el símbolo más diciente de este tipo de competencia deportiva es la botella de J&B en la cancha del Camp Nou el día que Figo fue a visitar a su exequipo, el FC Barcelona, con la camiseta del archienemigo Real Madrid. Es una lástima que para los jugadores del Deportivo Cali, cambiar de camiseta sea tan fácil. Ídolos (o ex ídolos) como Víctor Bonilla, "Guigo" Mafla, Bernardo Redín, Arley Betancur, Mayer Candelo vistieron sin ninguna restricción la balletilla corrupta. Algunos mostraron señales de arrepentimiento como Bonilla o Candelo, otros avivaron su resentimiento, como Edison Mafla, besando el escudo podrido que reposa ilegalmente en su pecho. El fenómeno es preocupante, aunque la rivalidad entre el Cali y la Delincuencia no es tan grande
como la de River y Boca, Colo-Colo y Universidad de Chile, Peñarol y Nacional, - el Cali es infinitamente superior y además la Delincuencia ni siquiera es de la ciudad así el Alcalde lo quiera hacer parecer - hay que reconocer que existe en algún grado y no puede ser que tantos jugadores azucareros pasen por el otro lado de la vereda como si nada.

Ocurrieron situaciones similares en otros equipos: el "Pibe" Valderrama, "Show" Calero o "Viejo" Patiño - este último no tan ídolo - declaron su amor irrestricto por el Cali y terminaron por reconocer que la infatuación duraba sólo unos momentos. El "Mono" es hincha a muerte del Junior, a pesar de la placa honorífica que se encuentra en la sede de Pance; Miguel Calero ha manifestado en múltiples ocasiones que desea volver a Colombia, pero al Nacional; a Jairo Patiño casi le da un infarto en la celebración emotiva de un gol que marcó en contra del Verdiblanco cuando vestía la camiseta montañera.

Y están los que no dan lo que se necesita. El caso más reciente es el de Fredy Henkyer Montero. Apenas supo de su transferencia al exterior, quitó el pie del acelerador y se dedicó a evitar lesiones. El "Matador" pudo dar más y no quiso. Pero el más sonado de los últimos 10 años es el de Álvaro "Caracho" Domínguez, quien tenía todos los pergaminos y características para ser el más grande de la década. Sucumbió ante su herencia sindicalista, perjudicando al Cali en partidos definitivos. A principios de la década pasó uno que es ídolo para varios: Giovanni "Pispirispis" Hernández. Complice de una de las humillaciones más grandes que pudo vivir el Único Club en su historia: la goleada contra Unión Magdalena.

Para ser ídolo del Cali se necesitan múltiples características. Una de las más importantes es la elegancia al jugar: el quite de Miguel Escobar, la cabeza levantada del Pibe Valderrama, el tiro de media distancia de Aravena, el cabezazo de Benítez, etc. Después pueden estar el amor que profesan por equipo, demostrado en la cancha con polenta y liderazgo; los goles o temperamento frente a la Delincuencia; la consecución de títulos... Ahora, en el mundo globalizado, el ídolo tiene que estar en los medios hablando duro del rival, mostrando como se hace respetar la camiseta en la cancha (y en la televisión), compartiendo con los niños, siendo una real figura pública.

En el Cali tal vez el único ídolo restante en los últimos 20 años es Mario Alberto Yepes. Es posible que exista algún grado de consenso sobre su posición entre los más grandes. "Carepa" Gaviria y Giovanni Córdoba, más que ídolos, son héroes muertos en batalla. Lo raro es que futbolistas como Nelson Rivas, Cristian Zapata y Kennedy Hurtado que están en el viejo continente mostrando su talento, nunca fueron considerados importantes.

En el proceso Hernández, el ídolo es él mismo: el Cheché. Lastimosamente no está en la cancha, y en caso de dos partidos perdidos encima perderá su estatus rápidamente. En el terreno de juego, el que se perfila como tal es Armando Carrillo, más por su comportamiento en los exclásicos y carisma que por cualquier otra cosa. Ahora que presenta una fractura de tabique, con incapacidad de 4 semanas, el siguiente candidato es Mariano Herrón. De ahí para allá, no parece que nadie tenga el perfil adecuado para el honor más grande de un jugador en Colombia. Igual, ¿sólo los nombres de Carrillo o Herrón llevarán gente al estadio?

Temas propuestos

1. ¿Última vez que fueron al estadio a ver al Cali por un jugador en específico? ¿Cuál fue ese jugador?
2. ¿Es necesario que exista un ídolo en la cancha para llenar el estadio con regularidad, o sólo el fútbol basta?
3. ¿Ídolo verdiblanco para el 2009?
4. ¿Por qué los jugadores del Cali cambian de camiseta sin tanto problema?
5. Partido Cali vs. Quindío en el nuevo estadio.

Obelisco

PS: Gracias a Martelotto y Frustrado por las imágenes.

Imagen JK Hurtado: acmilan.com

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